Fue tendencia en twitter un reclamo respecto a que argentina se estaba volviendo comunista, incluso hubo una marcha rompiendo la cuarentena, por este asunto. La cuarentena nos tiene encerrados y la crisis sanitaria profundiza la crisis económica. Pero aunque muchos ven en esto una oportunidad para repensar -por fin- la forma en que están organizadas las sociedades y el rol del estado, encaminarnos hacia estructuras más igualitarias y una distribución de la riqueza que permita que entren lxs que quedan afuera, y dejar las grietas y enfrentamientos estériles para buscar una salida colectiva, otros en cambio ven la amenaza de perder su posición social o económica.
¿Pero acaso la Iglesia católica también es comunista? En este momento, la Acción Católica Argentina dicta un seminario, sobre “Economía según Francisco” y la primer clases comenzó con la lectura de San Lucas 16 y con el planteo de San Francisco de Asis respecto a que la sociedad tiene que reconocerse como una familia humana y no como un conjunto de individualidades
Nos invitaron a leer a San Lucas 16, (verdaderamente revolucionario y adelantado) cuenta
Había un hombre rico que vestía de púrpura y lino, y celebraba todos los días espléndidas fiestas. Y uno pobre, llamado Lázaro, que, echado junto a su portal, cubierto de llagas, deseaba hartarse de lo que caía de la mesa del rico… pero hasta los perros venían y le lamían las llagas. Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado. Estando en el infierno entre tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Y, gritando, dijo: “Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama”. Pero Abraham le dijo: “Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro, al contrario, sus males; ahora, pues, él es aquí consolado y tú atormentado. Y además, entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan; ni de ahí puedan pasar donde nosotros”. Replicó: “Con todo, te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les dé testimonio, y no vengan también ellos a este lugar de tormento”. Le dijo Abraham: “Tienen a Moisés y a los profetas; que les oigan”. Él dijo: “No, padre Abraham; sino que si alguno de entre los muertos va donde ellos, se convertirán”. Le contestó: “Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite”.
CREO QUE LA NECESIDAD DE UNA SOCIEDAD MAS SOLIDARIA, TENER UNA ESCUCHA ACTIVA HACIA EL O LA MÁS VULNERABLE Y EN LUGAR DE ACUMULAR Y SER EL QUE PRIMERO LLEGA, PENSAR EN DESTINOS UNIVERSALES DE ALGUNOS BIENES SON COSAS EN LAS QUE ESTÁN PENSANDO MUCHAS ORGANIZACIONES SOCIALES Y POLÍTICAS
NO SE TRATA DE COMUNISMO. NI DE PERDER NUESTRA RIQUEZA INDIVIDUAL O EL ESPÍRITU EMPRENDEDOR. SE TRATA DE PARAR UN POCO EN ESA CARRERA DESENFRENADA DE ACUMULAR BIENES MATERIALES, MIENTRAS OTROS LA PASAN MUY MAL.
Nadie puede decir “esto a mí no me toca”, nos toca a todXs, pensar sobre estos temas y actuar. Hoy podemos estar en una situación más holgada, o dramática. Pero la vida puede rotar.Y sea cual sea del lado en el que estes, tenes que poder llevar una vida digna. Más que hablar de comunismo, que confunde la discusión, mejor pensemos en trabajar por una sociedad que se reconozca habitando una casa común con el resto de los seres humanos. Hay 5 millones de niños que van a morir este año en el mundo por la pobreza. Esto no es coherente que siga sucediendo. No podemos cambiar el mundo. Podemos cambiar nuestro espacio. Nuestro país, Nuestra propia manera de mirar la realidad.
Laura Echezarreta