#mirácomonosponemos
#eshoradehablar
Las mujeres muchas veces vivimos cosas horribles y nuestro entorno mira para otro lado. No es solo con lo de darthes.
Pasa en todos los ámbitos. En este caso fue más grave porque se trató de una violación a una chica de 16 años, increíblemente cruel. Pero sin llegar a ese extremo delictivo y aberrante, todo el tiempo hay apretadas y abusos en los lugares donde nos movemos, que quedan impunes.
Hasta hace poco formé parte de un grupo de mujeres que intentaba pelear por más y real participación política dentro de la fuerza en la que militabamos, luchábamos por movilidad interna y apertura a nuevos liderazgos. Nos hicieron de todo para que frenáramos el proyecto. Cuando digo de todo, es en serio!. De hecho me negaba por incrédula, a reconocer la artillería pesada que nos tiraban para que dejáramos de reunirnos y claudicáramos, incluso quienes debían respaldarnos. Nunca entendímos porque nos sentían tan peligrosas. Lo vieron muchxs, pero solo algunxs y en privado, se solidarizaron o reconocían lo que nos hacían. Nunca me voy a olvidar lo doloroso que fue y sigue siendo aquel final abrupto con el que decidimos abandonar aquella lucha, pero era tan desigual que no tenía mucho futuro. Al final solo éramos mujeres tratando de buscar un poco de espacio, desafiar los estereotipos y las jerarquías internas (solo posibles en base a las apretadas de distinto tipo). Ni siquiera estábamos cerca de lograrlo, aunque sí, bien encaminadas.Pero sin poder internto, esto es muy díficil.
Por eso, ver que mujeres como el Colectivo de Actrices, se jugaron y bancaron una denuncia por violación, que ocurrió hace tantos años, me generó gran admiración. Ojalá hubiéramos sido más valientes desde aquel grupo de mujeres que formamos, para mantener el espacio. Pero no, cuando ocurrió aquella matoneada para boicotear solo pensamos en no generar problemas dentro del partido, era un año electoral. Nunca más volvimos a reunirnos y a reclamar ni debatir nada. De hecho la mayoría tomamos vacaciones de la política.
No se compara con la historia de Thelma. Pero pasa que cuando habla una, y se anima, de alguna manera, abre la puerta, entonces otras no tan audaces aprovechamos a desahogarnos.
LE