Carolina Castro, empresaria metalúrgica y ex subsecretaria PyME durante el gobierno de Mauricio Macri, se ha consolidado como un referente con visión industrialista y progresista dentro del empresariado argentino. Su trayectoria destaca tanto por su liderazgo en Industrias Guidi , una empresa autopartista familiar, como por haber sido la primera mujer en integrar el Comité Ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA), marcando un precedente en un ámbito históricamente dominado por hombres. Se recibió de politóloga en la Universidad de Buenos Aires. Desde 2012, integra la delegación empleadora argentina en la Conferencia Anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Publicó el libro Rompimos el cristal, una antología de conversaciones con 18 mujeres argentinas que lograron destacarse en el mundo de los negocios, el arte, la política y la ciencia.
Castro se posiciona como una voz disidente, enfatizando que la estabilidad macroeconómica es solo el punto de partida, no el punto de llegada . Con una mirada integral, sostiene que el objetivo final debe ser la generación de empleo, el crecimiento sostenido y la inclusión social.
Publicó en Twitter “Hace 20 años que vivo todos los días la experiencia de una pyme que da trabajo a 500 familias en la Provincia de Buenos Aires”
Una mirada crítica frente al péndulo económico
Carolina Castro ha expresado su preocupación ante lo que percibe como un retorno al “péndulo” económico en Argentina, marcado por la oscilación entre modelos de Estado intervencionista y un Estado prácticamente ausente. “Quiero advertir sobre el riesgo de un Estado ausente”, señaló recientemente en un panel en el coloquio empresarial de IDEA
En sus declaraciones, Castro destacó que el papel del Estado no puede limitarse a la estabilidad de las variables macroeconómicas. “Cuando uno mira los desafíos que tiene la Argentina hacia adelante, eso requiere hacer cosas. Y las tiene que hacer el Estado”. La empresaria autopartista subrayó que una política industrial activa es esencial para garantizar condiciones competitivas para la industria nacional, especialmente en sectores sensibles que enfrentan una apertura económica sin herramientas de soporte.
Competitividad e igualdad de condiciones
Un informe reciente de la UIA, citado por Castro, señala que Argentina muestra 10 de 14 indicadores de competitividad en rojo, evidenciando el largo camino que el país debe recorrer para mejorar su posicionamiento en el mercado global. Para Castro, revertir estas cifras requiere que el Estado asuma un papel activo, invirtiendo en infraestructura, promoviendo la capacitación laboral y apoyando sectores estratégicos.
Esta postura choca con la visión de otros empresarios que priorizan la desregulación y una menor intervención estatal. Castro, sin embargo, se mantiene firme en su perspectiva industrial: “No podemos competir si no ponemos a nuestras industrias en igualdad de condiciones frente a los mercados internacionales” , advirtió.
Una voz progresista en un sector conservador
En el coloquio de IDEA, Castro fue el único panelista en expresar una visión disidente frente al consenso mayoritario del empresariado presente. Mientras otros empresarios celebran las políticas de desregulación y metas de déficit cero del actual gobierno, Castro recordó que un modelo de crecimiento debe basarse en un equilibrio entre la estabilidad y la protección del trabajo y la industria nacional.
Esta visión, aunque respaldada por varios de sus colegas en la UIA, choca con la narrativa dominante de algunos sectores poderosos que suele priorizar la reducción del Estado en la economía.
Más allá del mercado: inclusión y desarrollo social
Castro aboga por un modelo productivo que combine la eficiencia económica con la justicia social. Considere que el crecimiento económico no es suficiente si no viene acompañado de políticas inclusivas que promuevan el bienestar general.
En un país donde persisten las desigualdades estructurales, Castro ha señalado que la estabilidad económica debe ser vista como una herramienta para alcanzar objetivos más amplios: “El rol del Estado va mucho más allá de garantizar la estabilidad macroeconómica. El objetivo final tiene que ser la generación de trabajo, de crecimiento y de inclusión” .
Carolina Castro: el equilibrio entre tradición e innovación
Con un pie en la gestión empresarial y otro en el debate político, Carolina Castro representa una figura que desafiaba las divisiones tradicionales entre el sector público y privado. Con una mirada crítica y progresista, plantea que el desarrollo de Argentina no puede depender exclusivamente de las fuerzas del mercado ni de un Estado omnipresente, sino de un modelo equilibrado y articulado que permita construir un futuro más inclusivo y competitivo.
En un escenario donde las voces progresistas no siempre se encuentran eco en los espacios empresariales, Castro se destaca como un puente entre los intereses del sector privado y las necesidades del conjunto de la sociedad, reafirmando su compromiso en pos de un país que crezca de manera equitativa y sostenible. .
Fuentes: Infobae, Clarín, Coloquio de IDEA, Forbes