El país eligió un gobierno en minoría, obligado a negociar. Eso manda el voto popular. La principal responsabilidad de la gobernabilidad recae en el gobierno en ejercicio, cualquiera sea. Para lograrla, está obligado a consensuar. LLA no muestra deseos de hacerlo, sino de imponer, a pesar de no contar con las herramientas institucionales que le han sido negadas en las urnas. Cuando no lo logra, insulta, descalifica y lanza una ola de mentiras desde sus trolls y periodistas ensobrados.

El proyecto de LLA contradice las banderas del radicalismo: la institucionalidad, la división de poderes, el respeto al Congreso y a la Justicia, la libertad de prensa, la redistribución del ingreso, la defensa de la educación pública. Milei se desentiende del costo de la salud, abomina el debate, sacrifica la autonomía externa como vasallo de naciones más poderosas y se aleja del Mercosur.
Diputados y senadores radicales apoyaron y votaron proyectos de LLA aunque estos sean malos para la patria, para su pueblo y opuestos a los valores y principios de la UCR. Pareciera que dirigentes partidarios han perdido la confianza, la voluntad, la consecuencia doctrinaria y hasta el orgullo de ser radicales, acompañando propuestas de los enemigos del radicalismo.

“Contubernio” fue la palabra que usó Yrigoyen para denunciar la connivencia de fuerzas conservadoras reaccionarias con sectores internos del radicalismo para desviarlo de su misión. Los radicales contubernistas de hoy promueven el desaliento y la convergencia con el mileísmo.

La excusa es enfrentar al peronismo. Al peronismo ya lo hemos enfrentado y hemos ayudado a derrotar su proyecto hegemónico. Pero el peronismo no gobierna el país. Ahora hay otro proyecto que se pretende hegemónico y, por ende, antidemocrático, que se proclama heredero de aquellos contra los cuales nació la UCR. Es típico de oficialistas vergonzantes culpar a gobiernos anteriores para esconder su colaboracionismo.

La oposición nunca, en ningún tiempo ni nación, está obligada a acompañar proyectos que contradicen su ideario. Los acuerdos políticos se discuten y se negocian; cada aliado cede un poco. O no hay acuerdo.

Este gobierno parece fuerte por la cobertura que le brindan grupos poderosos con influencia en los medios masivos. Pero su debilidad es estructural. Su patoterismo intenta evitar que se note su enorme incompetencia e ineficacia, su falta de apoyos, sus resultados desastrosos. Todo en él es provisorio. Milei ya atravesó su etapa más fácil. No sumará más voluntades y pierde apoyos cotidiana y aceleradamente.

Además, lo caracterizan su profunda convicción antirrepublicana y sus conductas reñidas con la convivencia democrática. Lo confirman el abuso de los Decretos de Necesidad y Urgencia para evitar el debate y la negociación en el Congreso, la prórroga del Presupuesto del último gobierno kirchnerista también por decreto, la cobertura de vacantes en la Corte Suprema de Justicia de la Nación por la misma vía para sortear la obligación constitucional del acuerdo del Senado, y la persecución y difamación de opositores a través de ejércitos virtuales desde el anonimato de las redes y la prensa regimentada por opacos aportes financieros.
Argentina necesita una opción ante el hartazgo con el kirchnerismo y el desastre que está produciendo el gobierno de Milei. Para ello, es imprescindible que el radicalismo vuelva a instalarse como una fuerza confiable, dispuesta a liderar un gran frente que rompa este ciclo de sufrimiento y desilusión.

Es obligación del radicalismo construir una alternativa que ofrezca a millones de compatriotas una opción republicana, democrática y de unión nacional capaz de proyectar la idea de desarrollo e igualdad.. Para construir el futuro, hay que recuperar la esperanza.

Los abajo firmantes mujeres y hombres, consustanciados con los principios y valores del radicalismo, decidimos construir un espacio de debate y reflexión desde el ” CLUB DE LA IGUALDAD”:
ALBERTI, Lucia; ALEGRE, Marcelo; BAROVERO, Diego; BIANCO, Mabel; CALVO, Pedro; ECHEZARRETA, Laura; GALLO, Edit; LARRIQUETA, Daniel; MUIÑO, Oscar

 

Share This